Un hombre tenía miedo de la sombra de su cuerpo y de la huella de sus pasos. Para liberarse de ello, decidió huir. Pero cuanto más pasos daba, más huellas dejaba. Por rápido que corriera su sombra no le abandonaba. Persistiendo a pesar de todo en creer que la adelantaría, corrió tanto y tanto que acabó muriendo. ¡Pobre!... todos sus males habrían desaparecido.
1 comentario:
Este es genial!!
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